No me gusta escribir estas cosas por la buenas, las escribo por algún motivo, porque algo ha pasado.
Lo que ha pasado es que un año más se está yendo y me gustaría recordarlo poco a poco.
Este año ha sido intenso, enérgico y duro, sobre todo duro para mí.
He aprendido a vivir lejos de mi familia, de mis mejores amigos, de mi ciudad, de mi casa, me he hecho a una ciudad nueva, con gente extraña, sitios extraños. Poco a poco me he ido acostumbrando a todo ello.
Pasaron los primeros exámenes de Enero-Febrero y cada vez se fue forjando algo más grande en clase, con mi gente, con la gente que realmente vale. Lo que se puede denominar amigos de verdad. Va pasando el tiempo y ves como creas vínculos tan grandes en el Colegio Mayor, encuentras el amor, amistades inolvidables... Algo que nunca hubiese imaginado.
Llegan los carnavales, fiesta, alegría, y todo con mi gente pacense que me hace sonreír cada vez que estoy con ellos.
Sigue corriendo el reloj y todo va tomando sentido. Te das cuenta que estás estudiando algo que te encanta, que estás con gente que te apoya tanto fuera, como dentro de la facultad. Te das cuentas de que no eres tan débil como lo eras antes. Has aprendido a defenderte por ti misma. Aunque quizás seguías pensando que querías cambiar el mundo, pero en realidad el mundo te había cambiado a ti.
Llegó una época muy cruel, en la que me lo hicieron pasar fatal y cierta persona dudó de mi como estudiante, algo que creo que nunca me había pasado y creía que no tenía razón. Seguí adelante con ayuda de mis amigos, de mi familia. Hace poco conseguí la victoria más grande de mi vida. Le gané a un ser que se creía superior.
Llegó un nuevo curso, y las cosas cambiaron, la gente, el ambiente, yo misma. Conocí a gente nueva, que merecen la pena conocer; hay gente que se marcha de mi vida de repente. Me he dado cuenta que vivo en una constante incertidumbre, el no saber que va a pasar.
Llega final de año, después de todas las pesadillas, por fin me doy cuenta de que tengo algo por lo que celebrar que un año se va. Y es que he conocido a gente maravillosa a lo largo de este año, he superado los fantasmas del pasado.
Gracias a todas las personas que me habéis apoyado a lo largo de este año, GRACIAS por hacerme superar miedos. Gracias a una persona en especial por enseñarme a querer tanto a una persona. Gracias a mis amigas por saber llevar una amistad en la distancia, en la larga distancia. Gracias a mi familia por ver que nada es imposible, que tener miedo no sirve para nada. Gracias por mi gente de Cáceres por hacerme cada día disfrutar más de vivir allí. No me arrepiento de nada de lo que he dicho o hecho este año, así soy yo, y a quién no le guste... no tengo que decir nada porque no tengo a nadie en mi vida que no quiera tener.
